El modelo de éxito
La solución del gran pantano de Gifhorn era y es:
- seguir extrayendo la turba más allá del año 2014,
- hasta llegar cerca de la capa freática para que siempre haya humedad,
- construir pequeñas pozas para que ningún golpe del oleaje dañe el musgo,
- hacer pasarelas bajas para que se puedan inundar posteriormente y los abedules caigan, y
- hacer huecos en las pasarelas, para que el nivel del agua se pueda igualar.
Poco a poco, este modelo de éxito se está trasladando a gran escala, como se puede apreciar en las fotos 10 y 11. Ha sido un largo camino hasta derribar la barrera mental de "la turba pertenece al pantano". Eso fue posible gracias a la observación.
Los niveles de agua constantes y los pequeños estanques, protegidos de la acción de las olas, son más importantes para que crezca el musgo de turba que las zonas de turba seca. En el gran pantano siguen existiendo crestas de turba que se descomponen lentamente y que actualmente requieren de un esmerado mantenimiento para evitar que se arbolen. Quizás se vuelva a revisar el diseño de estas zonas, por ejemplo, por motivos de conservación climática.
Enlaces a otras estaciones del museo:
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