¿Sólo el intento hace al sabio?
Aprender cómo crece el musgo de la turba.
La reinundación, cuidadosamente planificada y ejecutada, no supuso el esperado éxito. Nuevamente, otras zonas del pantano se desarrollaban con fuerza - incluso sin dinero y sin el personal de las autoridades medioambientales. Esta pequeña área frente a Ud. era, entre otras, una de ellas. Constituye por tanto uno de los embriones de la nueva orientación.
Para comenzar a colonizar, el musgo de la turba no necesita superficies de agua protegidas del viento. Las condiciones ideales se daban en las excavaciones agrícolas hechas a mano, las llamadas pozas. Las instalaciones experimentales recién creadas, basadas en las pozas, aportaron nuevos conocimientos. Los musgos de la turba de las distintas pozas experimentales se desarrollaron de forma completamente diferente (Fig. 2, 3 y 4). En algunas pozas, incluso tras 15 años de su primera creación, no se produjo el esperado crecimiento del musgo de la turba.
El éxito se alcanzó en 2001 con la prueba de las réplicas de pozas en el antiguo Arnoldshof (Fig. 5). Con el concepto que allí se buscaba, las comunidades vegetales típicas de nuestro pantano se establecieron rápida y permanentemente. Los musgos de la turba, las hierbas algodoneras, las droseras y otras plantas propias de los pantanos vuelven a crecer allí. Desde entonces, la reinundación se realiza según este "plan de construcción de pozas" de eficacia probada, que sólo se ha desarrollado hasta cierto grado.
Ha supuesto una pequeña revolución para la ciencia pura que conserva las turberas. Tendría que haberse dicho: "La turba pertenece al pantano", pero gracias a la especial situación geográfica de nuestro pantano es mejor decir: "extraigamos la turba para que pueda crecer el musgo de la turba." ¿Quizás se pueda encontrar incluso una solución para reintroducir al gallo lira (Fig. 6)?
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