Förderverein Großes Moor e.V.
 

Sin musgo nada sucede

-sin musgo no hay pantano-

Se necesita una mayoría política para crear una reserva natural. Pero, ¿cómo se convierte nuevamente una zona de extracción de turba en un paisaje de pantano funcional? 

La idea era sencilla. En 200 años se desecó el gran pantano. La turba, es decir, el musgo de turba prensado, se extrajo. Ahora la reinundación tendría que servir para que volviera a crecer el musgo de la turba y volviera a surgir el pantano. Sin embargo, esta idea básica era demasiado sencilla. La naturaleza de nuestro pantano resultó ser mucho más compleja.  Los fracasos caracterizaron el comienzo. Hasta el punto de que no quedó ni uno de los 1.000 gallos lira (Fig. 2) que existían antes proteger el pantano.

En 1995, las zonas de Bock (Fig. 3) aparecieron con mucha agua, pero sin musgos. En la Fig. 4 se puede apreciar el dique para inundar con agua y la zona anegada.




La vegetación permaneció sin cambios en las zonas de aguas estancadas. Gracias al dique se mantuvo bien el nivel de agua. Lo único que no crecía en esa superficie era el musgo de la turba (Fig.5). Inesperadamente, comenzaron a crecer con rapidez musgos de la turba muy cerca de allí (Fig.6). En otras zonas húmedas (Fig.7) tampoco crecía el musgo de la turba y además no se podía mantener el nivel del agua.

 





La Fig. 9 muestra el estado tras la inundación en 1997 y (Fig. 8) la misma zona antaño inundada, pero seca en 2012.

 

 






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